EL SONIDO DE MICKEY MOUSE

Mickey Mouse no solo marcó el momento en el que la icónica mascota entró a la cultura popular, sino que marcó el momento en el que la animación cambió para siempre. Con la llegada de Mickey (que supuestamente iba a llamarse Mortimer, hasta que la esposa de Walt Disney dijo que odiaba el nombre), las caricaturas probaron que no solo podían crear mundos ricos en movimiento, sino también ricos en sonidos, en música y efectos.

“Steamboat Willie” fue lanzada el 18 de noviembre de 1928. Hasta ese momento, nadie había visto nunca una caricatura hacer un sonido. Ahora, frente a las audiencias de todo Estados Unidos, un ratón vestido de guantes y grandes zapatos estaba silbando tonadas conocidas, tocando los dientes de una vaca como si fueran un xilófono. ¡Fue un éxito total! Tonadas como Turkey in the straw y Steamboat Bill fueron parte del soundtrack de este cortometraje, y desde ese momento se quedaron incrustadas en la mente de miles de espectadores asombrados.

Por exigencia del público, ese mismo año Disney creó 13 cortos animados con su icónico ratón y su novia Minnie. Entre estos están Barn Dance y Mickey’s Follies, en los que el mismo Walt Disney prestó su voz para interpretar al ratón. El cortometraje Blue rhythm también nos muestra una de las pasiones musicales de Disney: el jazz y su gusto por el hecho que Mickey Mouse se atreviera a tocar estas melodías. Se nota desde el sonido a la ilustración, con personajes animados tomando como referencia a miembros de la banda de Duke Ellington.

Quizá el legado musical de Mickey quedó cementado con la película Fantasia, de 1940. Con el genio del maestro conductor Leopold Stokowski y la proeza de animación de Fred Moore, esta es una oda a aquella unión improbable de música y animación en la que participaron 85 músicos. El film le valió varios premios Oscar a Disney y Stokowski por su contribución al arte del sonido en las películas.

De ahí en adelante, Disney pasaría a concentrarse en otros proyectos musicales que serían recordados hasta el día de hoy. Ese fue el camino que abrió Mickey Mouse, no solo con su ahora icónica imagen, sino con su música, con sus silbidos, con su voz.